Mes: marzo 2022

La vida cotidiana actual y los estudios de empleabilidad muestran que la mayor parte de personas tendrá en promedio entre siete y nueve empleos en diferentes lugares, durante las tres o cuatro décadas de su actividad laboral. Esto significa que los colaboradores cambiarán de trabajo aproximadamente cada cuatro años y por tanto tendrán varias bienvenidas con nuevos compañeros en sus primeros días de trabajo.

¿Qué debo hacer ese día?
En ese sentido, Augusto Cáceres, decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Privada del Norte, asegura que se deben seguir estos 13 pasos para hacer de ese día uno muy especial, tanto para el recién llegado como para los nuevos compañeros.

1. Lo mejor en ese momento es ser puntual, respetuoso y educado. Sin duda, es la mejor carta de presentación, pues los compañeros valoran el hecho de que se considere su tiempo.
2. El optimismo, junto con una actitud positiva marcada en el rostro con una sonrisa genuina y natural ayudan mucho. Si bien existe el nerviosismo del primer día, hay que tratar de proyectar una actitud positiva.
3. El lenguaje corporal dice bastante de la persona: tener presente la postura, los gestos y la forma de saludar. Los expertos en reclutamiento señalan que un buen apretón de manos es señal de firmeza y compromiso.
4. Se debe mostrar comodidad y no tensión. Energía y no cansancio.
5. Hacer preguntas permite conocer más de la cultura organizacional y de sus miembros. Mostrar interés es positivo, pero ser muy intenso en las preguntas podría incomodar.
6. Es conveniente escuchar con atención y observar a nuestro alrededor.
7. Es importante buscar oportunidades para conversar gradualmente con los compañeros de oficina.
8. La hora de almuerzo es un buen momento para conocerse, no solamente desde el punto de vista profesional, sino también personal y familiar.
9. Se recomienda asistir a las reuniones de capacitación organizadas por las áreas correspondientes y comprender lo que su jefe espera de usted en relación a los valores, objetivos y plazos.
10. Estar disponible y con excelente ánimo para cualquier reunión o presentación, mostrando un genuino interés por aprender y conocer.
11. La capacidad para entender las normas escritas y las implícitas de la organización desde el primer día serán una ventaja diferencial.
12. Es conveniente no distraerse con el uso de la tecnología para fines personales, pues varios estudios señalan que se pierde mucho tiempo en las redes sociales. Se debe evitar juzgar a los compañeros de labores.
13. Ser tolerante y no forzar las cosas ayudarán a proyectar una buena imagen profesional e inspirarán siempre confianza.

Como se sabe, conseguir trabajo es una tarea muy difícil, por eso no se deben descuidar ningún detalle a la hora de empezar una nueva experiencia laboral.

Una gran cantidad de jóvenes egresan de las universidades y los institutos con altas expectativas a nivel laboral. Y es que, luego de algunos años de estudios su principal objetivo es poder ingresar al mercado laboral y generar oportunidades que les permitan obtener una retribución económica adecuada y un crecimiento en su desarrollo profesional. Al respecto, uno de los puntos más importantes que se deben considerar, tiene que ver con los retos que se presentan para lograr ese propósito y que, sin duda, los jóvenes deben aprender a superar.

En ese sentido es importante compartir con los jóvenes algunos de los retos laborales a los que se van a tener que enfrentar en su proceso de inserción laboral y cómo pueden ser afrontados:

1. Experiencia laboral. Se trata del punto de inicio, cuando un joven egresa de un centro de estudios, podría no tener con experiencia laboral previa y, al presentarse a una entrevista o convocatoria, compite con otros jóvenes que sí la tienen. En este sentido, resulta importante que el recién egresado pueda elaborar un interesante Currículum Vitae, resaltando no solo los talleres y cursos tomados en la universidad o instituto, sino también destacando sus aptitudes y sus logros académicos.
2. Capacitación constante. Para poder resaltar en el mercado laboral, es importante no descartar ninguna forma de adquirir conocimiento. Para lo cual, el ahora profesional, debe seguir capacitándose y actualizándose constantemente respecto de las últimas tendencias de la especialidad que desempeña. De igual forma, los jóvenes deben buscar involucrarse en el ambiente laboral sin estar ajenos a los medios de acceso.
3. Salarios variables en el mercado. En este punto, un factor a considerar es el sueldo que los jóvenes reciben cuando se incorporan al mundo laboral. Aquí los nuevos trabajadores deben tener en cuenta que el sueldo a percibir, no necesariamente será de un monto considerable. Este puede variar de acuerdo al puesto que desempeñará y a la actividad en la que se especialice la empresa.
   Es importante señalar que, según lo comentado por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), se viene realizando acciones que involucran la implementación de un Plan Nacional De Empleo Juvenil (DGPE), el cual tiene como objetivo promover el empleo digno, con protección social, mejora de la empleabilidad, capacidades emprendedoras y empresariales.

Ser un buen profesional significa mejorar habilidades que permitan desarrollar una carrera exitosa. Una de las prácticas más efectivas que se aplican para lograr este propósito tiene que ver con la constante exploración a nuevas oportunidades laborales, incluso perteneciendo a una organización. La permanencia de un colaborador en cada trabajo se asocia directamente a su estabilidad emocional y tolerancia a la presión.

Este procedimiento de buscar nuevos proyectos laborales se está convirtiendo en una práctica muy común y obedece a que la mayoría de colaboradores que forman las planillas pertenecen a la generación “Y”, también conocidos como millennials, personas que buscan retos constantes, no temen a los cambios de funciones, ni de centros de trabajo. Por eso, es clave que las empresas puedan ofrecer constantes perspectivas de crecimiento personal y línea de carrera para retener el talento.

Todo profesional debe evaluar si posee las competencias que busca el mercado para evolucionar, de lo contrario es necesario adquirirlas como parte de un Plan Estratégico Laboral. Realizar esta tarea implica considerar cinco recomendaciones que puedan influir en el éxito para la obtención de un nuevo empleo, mientras se trabaja en otro, que son:

1. Ser discreto. Se debe evitar avisar a los colegas, compañeros de trabajo, clientes o jefes que se está buscando un nuevo empleo.
2. Si es descubierto. Si es una empresa con visión moderna sobre el manejo del talento, se intentará retener al trabajador con ascensos, movimientos laterales o una mejor compensación.
3. Gestionar referencias laborales. Si se postula a una nueva vacante mientras se trabaja, es mejor ofrecer referencias de empleos anteriores, destacando logros cuantificables.
4. Mostrar disponibilidad en LinkedIn. No se debe publicar explícitamente en LinkedIn o redes sociales que se está buscando un nuevo empleo, lo mejor es mantenerse activo y realizar comentarios sobre los logros laborales o académicos.
5. Cuando lo mejor es renunciar. Lo ideal es estar laborando hasta incorporarse a un nuevo empleo, sin embargo, hay situaciones en las que es mejor renunciar al trabajo para dedicarse a tiempo completo a recolocarse.

Al momento de buscar empleo, los expertos recomiendan autoevaluar las ventajas competitivas, requisitos académicos, conocimientos específicos, identificando si los logros en anteriores trabajos van alineados a lo que se busca en una nueva vacante.

Plan Estratégico Laboral.
Buscar trabajo demanda orden y disciplina, por tal razón es importante realizar acciones que nos permitan tener éxito, por ejemplo, es importante preparar una hoja de vida en base a logros con indicadores numéricos que permita sustentar las competencias que se han desarrollado en la trayectoria laboral.
Se debe elaborar una lista ordenada de la red de contactos, nombres, cargo, lugar de trabajo, teléfonos, dirección e-mail, entre otros datos. Así mismo, realizar una autoevaluación de fortalezas, así como áreas de mejora en competencias profesionales.
Ejecutar planes de acción que generen reuniones de contacto y permitan exponer la experiencia y los logros obtenidos en los últimos trabajos y preparar un discurso concreto y claro para las entrevistas personales.

Todas las personas que han buscado trabajo saben lo complicado y desalentador que es no recibir ni una llamada de parte de las empresas a las que se postulan. Por eso, es recomendable que el candidato tenga claro que ese tipo de situaciones son muy comunes y que por nada se debe bajar la guardia, dando todo por perdido.

En ese sentido, es necesario aprender a manejar la motivación y aceptar el rechazo como parte del proceso de búsqueda. Es así, que te brindamos cinco recomendaciones que ayudarán a ordenar las ideas antes de empezar a buscar empleo.

1. Metas claras
   Es importante que el postulante determine qué desea para su futuro profesional, tanto en el corto y largo plazo. Para lo cual se debe tener claro aquello que le gusta hacer y si es realmente bueno en eso. Por lo tanto, es importante tener en cuenta fortalezas, conocimientos y debilidades. De esa manera se generará un camino más claro y será menos tediosa la búsqueda de empleo.
2. Actualizar el CV
   El CV es la carta de presentación de un profesional ante una empresa. Si los estudios se han culminado recientemente, es necesario colocar el grado que se obtuvo y mencionar el centro de estudios. Si se cuenta con experiencia laboral, se debe describir cuáles fueron las actividades y colocar la información más relevante. Es importante ser breve y cuidar la ortografía y lograr que ese CV destaque ante los demás.
3. Ampliar la búsqueda
   No se debe limitar la búsqueda de trabajo a un solo método, por ejemplo: si el profesional solo busca en los anuncios del diario, se pierde las oportunidades que se generan en los portales digitales de búsqueda.
4. Organiza la red de contactos
   Las personas son más propensas a hacer negocios con gente que conoce o que están bien recomendadas. Para eso, es fundamental que el profesional comunique que está buscando nuevas oportunidades laborales. A más opciones, más rápido se conseguirá empleo.
5. Usa la experiencia de otros
   En la búsqueda de trabajo, es muy probable que el profesional se encuentre con amigos, colegas y familiares que ya llevan un buen tiempo trabajando, ellos pueden aconsejar sobre cómo llegaron a conseguir empleo. Otras personas que también podrían ayudar son los profesores de la universidad.

La búsqueda de trabajo debe asumirse como un trabajo, por lo tanto, se deben cumplir horarios y metas. Si bien, la desesperación puede jugar un rol protagónico en esta etapa de la vida, el profesional debe saber sortear esta situación con más postulaciones porque alguna empresa llamará.

A la hora de incorporarse al mercado laboral, los jóvenes deben considerar diversos aspectos, entre ellos la empresa y el puesto al que se desea postular, el tipo de cultura empresarial que maneja la organización y la experiencia requerida.

Si bien ahora la mayoría de profesionales realiza prácticas desde antes del octavo ciclo, aún existen egresados que carecen de experiencia. Entonces, si hay intenciones de buscar trabajo y no se cuenta con algún tipo de trayectoria, lo mejor será destacar algunas cualidades que reemplacen esa falta de entrenamiento, enfatizando las habilidades blandas, como comunicación, pensamiento analítico y creatividad, condiciones que se valoran en muchas organizaciones.

Muchos especialistas afirman que actualmente las aulas se complementan muy bien con las horas de prácticas pre-profesionales que realizan los jóvenes, en el que pueden aplicar, en un negocio real, lo aprendido en la teoría.

Además, se dice que un 85.7% cuenta con un trabajo estable al salir al mercado. Así mismo, de acuerdo a ley, las empresas pueden contar hasta con 10% de practicantes que, en algunos casos, corresponden al grupo de profesionales que ingresan a programas trainees que incorporan las compañías a su fuerza laboral para formarlos y desarrollarlos.

Si el objetivo es poder acceder a una organización sin tener experiencia laboral, se podrían aplicar las siguientes recomendaciones:

1. Ser realista: Para postular a un trabajo, los reclutadores, no siempre esperan una hoja de vida llena de experiencia.
2. Destacar logros: El éxito académico y las prácticas pre-profesionales deben ser corroboradas con indicadores numéricos y exponiendo detalladamente situaciones.
3. Enfatizar “habilidades blandas”: Para poder destacar del resto de candidatos, es necesario exhibir cualidades como amabilidad, profesionalismo, capacidad de respuesta y seguimiento.
4. Aplicar mentalidad de principiante: La confianza es importante, pero la humildad y la modestia son el sello de una “mentalidad principiante”.
5. Realizar prácticas: Si se hace muy difícil encontrar trabajo, se deben buscar prácticas pre-profesionales, remuneradas o no que permitan obtener un poco de experiencia.
6. Utilizar red de contactos: Conectarse con todos los conocidos a través de los medios sociales y comunidades, para acceder a nuevas oportunidades.
7. Vacante correcta: Asegurarse de postular a trabajos en los que realmente se pueda tener éxito.

Actividades que suman
Las empresas valoran a los trabajadores que participan en actividades extra laborales, como por ejemplo, aquellas dedicadas a la responsabilidad social, ya que resultan relevantes cuando se hacen a través de voluntariados. A la organización de eventos académicos, como foros, congresos y seminarios.

Así mismo, podemos destacar la práctica de deportes, que puede ser a nivel profesional o semi profesional. Todas estas acciones deben ser incluidas en el CV porque hablar de liderazgo, trabajo en equipo y valores sólidos potencian al candidato sin experiencia.

La desesperación por encontrar empleo puede llevar a aquellos que buscan trabajo a cometer errores para conseguirlo, como mentir o exagerar en una entrevista de trabajo. Si el entrevistador detecta una mentira la consecuencia es inmediata: la eliminación del candidato del proceso de selección. Las entrevistas laborales suelen ser momentos tensos.
En ese sentido, el nerviosismo podría hacer que la persona mienta o exagere ante una pregunta sin imaginar las consecuencias. Las secuelas de mentir y ser descubierto podrían ser devastadoras para el postulante.

Evitar sorpresas
El entrevistador sabe cuando alguien le está contando un cuento. En ese caso deberá tratar de que la persona sincere su posición, haciendo preguntas de contraste para darle al candidato la oportunidad de poder enmendar su respuesta.

No obstante, una cosa es equivocarse en fechas o años de experiencia laboral, y otra es atribuirse prácticas, trabajos o títulos que no tenemos.

Si el entrevistador tiene la impresión de que candidato miente, este cambia su estrategia de entrevista hacia un estilo cognitivo, solicitando mayores detalles sobre el punto que considera falso, para ver la forma de validar sus sospechas. En esos casos el candidato ya no sabe qué responder y caerá en contradicciones.

Confiable o no
Ron Friedman, psicólogo y autor del bestseller The Best Place to Work, asegura que el 81% de la gente miente durante una entrevista de trabajo. De esta afirmación uno podría deducir que el que miente mejor se lleva el puesto, pero no es así. La entrevista sirve en gran medida para validar o descartar lo expuesto por los postulantes en sus CV.

Definitivamente existen una gran variedad de técnicas para evaluar postulantes, como los test proyectivos, el assessment center, los exámenes psicológicos, psicométricos, entre otros, pero la entrevista 1+1 sigue siendo la prueba más importante en los procesos de selección.

Por ello, si bien estadísticamente existe un alto porcentaje de candidatos que mienten, también es cierto que hoy, para los entrevistadores preparados, es muy sencillo validar la información gracias a internet.

Normalmente una entrevista de trabajo exitosa representa el 60% de probabilidades de conseguir el puesto. Las mentiras se terminan descubriendo porque no son sostenibles a largo plazo.

Un buen profesional no necesita mentir, el candidato preparado sabe cómo destacar sus fortalezas y minimizar sus debilidades, desarrollar su estrategia de marketing personal, y, lo más importante, cuidar su marca profesional.

La búsqueda del perfil perfecto
Según un reciente estudio elaborado por la plataforma de empleo “Jobandtalent”, cuando las empresas contratan empleados equivocados pueden perder hasta tres veces más del salario mensual del empleado. De las mil empresas encuestadas, el 75% confirmó que contrataron a alguna persona inadecuada en el año 2016, un hecho que afectó negativamente a sus cuentas, debido a los gastos de salida del empleado, el inicio de un nuevo proceso de selección y la formación del nuevo trabajador.

Pero no solo influye el impacto económico en la contratación errónea de un trabajador, también hay otros aspectos más difíciles de cuantificar como la desmoralización del personal por la marcha de un compañero, el desagrado del cliente que era atendido por ese trabajador, o la calidad deficiente del servicio aportado por una persona que no encaja bien en su puesto de trabajo.

Principales errores a la hora de contratar
La mayoría de los errores que se cometen frecuentemente es la contratación acelerada para cubrir un puesto y responder con rapidez a picos de trabajo elevados. En estos casos, las contrataciones se suelen hacer por el boca a boca y tan solo el 18% de las empresas utilizan otros recursos como las plataformas de empleo.

A la hora de contratar a una persona, no solo hay que tener en cuenta las aptitudes y la formación del empleado, también si será capaz de conectar con la cultura de la empresa y encajar con el resto de empleados. Los trabajadores que no encajan en la empresa responden a distintos factores como la falta de cualificación, una mala ubicación o una clasificación profesional errónea.

Pero también sucede que el trabajador tenga una mala actitud que puede traducirse en personas desorganizadas, impuntuales, poco colaboradores, vagos, chismosos, excesivamente ambiciosos, poco éticos, que no saben trabajar en equipo o con caracteres difíciles. Percatarse de estas actitudes no es fácil durante el proceso de selección, de ahí que los profesionales de recursos humanos tengan una sensibilidad especial para identificar los indicios que podrían indicar un posible desajuste para el cargo buscado.

Consecuencias de una selección errónea
Contratar al trabajador equivocado supone un importante impacto en las relaciones interpersonales de los trabajadores, creando un clima laboral poco propicio debido al creciente malestar que se genera en los compañeros. Se pueden producir fácilmente incumplimientos, errores, discrepancias entre profesionales y malos hábitos. Las quejas se multiplicarán con la consiguiente reducción de la productividad.

El activo humano
No hay duda de que el valor principal de cualquier empresa es su capital humano y debe cuidarse hasta el más mínimo detalle a la hora de incorporar personal nuevo. Si no se dispone de un buen método de selección, puede desencadenar en una serie de errores que afectan directamente a la credibilidad y el prestigio de la empresa. Estas son las principales consecuencias de una mala selección de empleados:

• Reducción de la productividad: en el proceso de integración de la nueva adquisición debe diseñarse una curva de aprendizaje compatible con la rentabilidad.
• Costos: la contratación de personal supone una serie de costes que pueden aumentar si finalmente tiene que salir de la empresa.
• Baja confianza: tanto los clientes, como los proveedores, socios y trabajadores de la propia empresa pueden disminuir su confianza en el trabajo realizado.
• Aumenta la rotación: si hay demasiada rotación de gente la imagen de la empresa puede verse seriamente dañada.
• Ambiente enrarecido: un buen clima laboral es esencial para desempeñar un trabajo brillante, si sucede lo contrario los problemas aumentan y tanto los empleados que ya estaban en la empresa como los nuevos no darán lo mejor de sí mismos.

Para evitar todas estos aspectos negativos relativos a la contratación de personal es imprescindible contar con expertos en la materia que puedan ofrecer todas las garantías posibles. En Vocati Consulting disponemos de los mejores especialistas para que no pierdas tiempo, dinero y consigas al profesional que buscas en cada momento.

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Los profesionales que buscan trabajo comprenden la importancia de una entrevista laboral, pues, de salir airosos, podrían conseguir el puesto al que postulan. Para lograr el objetivo, es necesario cubrir detalles que le permitan destacar frente al resto de postulantes.

En ese sentido, se debe estructurar un buen Currículum Vitae, ensayar las respuestas, ser puntual y tener la documentación en regla. No obstante, aunque parezca algo menos importante, tener la ropa adecuada para la reunión de trabajo.

Silvana Cárdenas, Country Manager de Right Management, comenta que los postulantes deben identificar el sector, así como la cultura de la empresa a la que se presentan, porque si se trata de una firma afín a una industria creativa, claramente el código de vestimenta será más casual.

En cambio, si se busca una posición en el sector financiero o legal, lo recomendable es utilizar un estilo conservador con colores que proyecten profesionalismo y sobriedad.

Plana mayor
Si el candidato postula a un puesto ejecutivo lo más recomendable será presentarse con vestimenta formal. Es decir, con terno, en el caso de los hombres, y sastre, en el caso de las mujeres, proyectando un estilo más tradicional.

Para adoptar otras alternativas, Rose, recomienda tener en cuenta dos puntos.
1) Conocer los códigos de vestimenta de la organización a la que se postula
2) Adaptar ese código a un estilo propio.

Dicen que no existe una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión y esta frase, explica Cárdenas, aplica en el caso de las entrevistas de trabajo, pues es el momento en el que el postulante tiene la oportunidad de persuadir al entrevistador.

En ese sentido, teniendo claro que todo entra por los ojos, la vestimenta desempeña un rol clave.

Cuestión de color
Psicólogos y especialistas en marketing personal han determinado que los tonos de la ropa influyen en la percepción de las personas. Cárdenas afirma que, según una encuesta realizada a reclutadores de diferentes empresas y sectores, el azul y el negro son los tonos más recomendados. Mientras que el azul marino se consideró como el color idóneo para las entrevistas de trabajo, porque proyecta confianza, profesionalismo y capacidad para trabajar en equipo, el naranja fue el menos votado, porque se asocia a personas poco profesionales.

El gris, en cambio, habla de una persona con pensamiento lógico y analítico, el violeta expresa equilibrio emocional, y el negro transmite capacidad de liderazgo y elegancia.

La monotonía no tiene que ser parte de tu rutina diaria, la solución a estos problemas puede estar disponible dentro de tu propia empresa. Si te encuentras aburrido con las tareas cotidianas del trabajo o simplemente estás buscando desafíos más interesantes, conversa con tus superiores y pídeles asumir nuevos retos que te permitan crecer como profesional.

“Realiza una evaluación que te permita identificar lo que genera la monotonía, el aburrimiento y la desmotivación” señala Deborah L. Jacobs en su artículo “How To Deal With A Totally Boring Job”, de la revista Forbes. Elabora una lista de tus sentimientos durante la jornada de trabajo. Comprender la causa del aburrimiento puede ayudar a encontrar soluciones más sencillas para deshacerse de la rutina corporativa, por ejemplo:

1. Varía tu rutina. El cerebro necesita estímulo. Trata de hacer tus tareas rutinarias de una manera diferente, en un momento diferente, en un asiento diferente o con diferentes personas. Establece una agenda. Si estás aburrido y siente que no tienes ningún objetivo en el trabajo y sólo estás matando el rato, intenta ser más estratégicos. Anota metas definidas y alcanzables para cada día, semana, mes y traza los pasos que vas a tomar para llegar a ellas.
2. Trabaja desde casa. Cada vez más, las empresas permiten a sus empleados trabajar fuera de las instalaciones de forma regular u ocasional. Trabajar en casa puede reducir el tiempo de trayecto o aliviar las presiones de la vida laboral.
3. Cambia tu enfoque. Si tus responsabilidades son homogéneas o has tenido los mismos deberes todo el tiempo que ha estado en la empresa, pregúntele al jefe si puede alterar tu carga de trabajo o el tipo de trabajo que hace actualmente, sin duda te ganarás el respeto al desear dominar algo nuevo.
4. Ayuda a tus compañeros. Si tienes una buena relación laboral con tus compañeros, puede refrescar tu perspectiva en el trabajo y los aspectos de la misma apoyando a tus compañeros en desarrollar proyectos, que impliquen aprender nuevas técnicas y mejorar tus capacidades.
5. Varía las formas. Intenta resolver asuntos laborales, utilizando nuevos métodos. Toma algo que ya resuelto y ve si se puedes incorporar en un nuevo o diferente medio.
6. Haz un “mapa mental”. Si tu progreso con un determinado proyecto se ha estancado, encuentra una manera de salir de la rutina. Dibuja un diagrama con el tema principal en medio de un círculo y coloca 10 pequeñas líneas alrededor del círculo, como en una rueda. Al final de cada línea, escribir 10 ideas o tareas que se relacionan con el tema central.
7. Lluvia de ideas. Conversa con un grupo de colegas innovadores para hacer frente al problema. Las buenas ideas suelen surgir de varios cerebros. No olvides que vencer el aburrimiento en el trabajo no es una tarea sencilla.
8. Amplía tus horizontes. Encuentra temas que te inspiren y den energía, actividades que pueden aumentar tu creatividad. Podemos aguantar casi cualquier cosa cuando hay algo en el fondo o fuera del escenario que nos apasiona.

Estar en un trabajo aburrido puede estancarte como profesional. La idea es crecer y mejorar tus habilidades, para poder acceder a mejores puestos de trabajo y buenos salarios. Un trabajo rodeado de monotonía solo ocasiona perdidas en las corporaciones y altos niveles de rotación. Si eres empleador nunca dejes de observar a tu personal, si llegas a identificar a alguien que esté aburrido, no lo regañes, por el contrario anímalo a realizar nuevas tareas.