No asumir riesgos podría estancar la carrera de cualquier profesional

El miedo a perder estabilidad laboral y no correr algunos riesgos puede hacer perder excelentes oportunidades de nuevos trabajos o negocios.

Mark era un sobreviviente hasta que fue despedido en 2012, seis meses después de cumplir los 50 años Había hecho todo bien en la industria de la edición de libros, de editor auxiliar a editor asociado y luego a editor senior. Luego asumió la dirección como editor –jefe, pero a medida que los libros electrónicos y Amazon desestabilizaron la industria Mark, admite hoy, no había prestado atención a los cambios, pensaba que todo era pasajero y solo una moda. “A pesar de eso”, dice, “me aferré a mi trabajo en lugar de empezar a pensar en cómo salir. En ese momento, no podía concebir una vida fuera de los confines de la publicación corporativa, de no estar en el centro del club del que había participado desde que tenía 21 años”, relata Mark.

La historia de Mark es un cuento cauteloso para todos nosotros. En mi experiencia, afirma Anne Kreamer, en su artículo “Not Taking Risks Is the Riskiest Career Move of All”, de la revista Harvard Business Review, Mark creyó que las cosas se arreglarían por sí mismas, algo que raramente funciona. No tomar medidas tiene costos que pueden ser tan importantes como tomar riesgos. En el mercado actual, donde los empleos están siendo destruidos e inventados a un ritmo acelerado, el movimiento más arriesgado que uno puede hacer, afirma Kreamer, es asumir que un trabajo es seguro. Así como la industria editorial migró a lo digital, la forma de buscar trabajo también cambió, ahora, gracias a la tecnología, puedes tener acceso a decenas de oportunidades laborales.

La investigación que realizó en 2012, 2013 y 2014 con la agencia de publicidad global J. Walter Thompson sugiere que la ansiedad sobre nuestro futuro de trabajo pesa mucho en estos días. Más de la mitad de los encuestados de la investigación que realizó Kreamer, en todo Estados Unidos (desde conserjes a directores generales, mayores y jóvenes) estaban pensando en cambiar no sólo sus empleos, sino también sus carreras. La mitad de todos los estadounidenses anhelan hacer algo diferente con su vida laboral.

¿Qué nos detiene?
Hay barreras financieras y comportamientos que no nos dejan asumir riesgos, es una situación típica del ser humano que prefiere lo conocido y se aleja de lo desconocido. Nadie tolera la ambigüedad, sobre todo cuando las pérdidas y las ganancias afectan nuestra forma de vivir o la felicidad de nuestras familias. En tiempos económicos difíciles, las personas se sienten impulsadas a mantener un trabajo que puede ser insatisfactorio en lugar de apostar por algo con probabilidades inciertas que podría ser mejor a largo plazo. Entonces, ¿cómo podemos convertir la inacción autodestructiva en acción sensata?

Lo primero que se debe tomar en cuenta es la construcción de redes. El sociólogo de Stanford Mark Granovetter descubrió que los contactos más útiles para los profesionales que buscan nuevos empleos eran personas con quienes tenían una relación relativamente débil, pero que se había mantenido durante varios años. Además, mientras más distintas eran las ocupaciones, más probabilidades habían de poder encontrar un nuevo empleo.

Tenemos que seguir encontrando nuevos retos y adquirir las habilidades necesarias para afrontar esos desafíos. Además, según Sonja Lyubomirsky, psicóloga de la Universidad de California, Riverside, el acto de comprometerse con los objetivos también proporciona estructura y significado a nuestras vidas que conduce a una felicidad más general.

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