Si eres de las personas que acaba de conseguir un nuevo trabajo, siéntete afortunado. En estos tiempos obtener un empleo no es nada fácil, pero qué pasa cuando la ocupación que encontraste no es lo que esperabas, nadie puede estar seguro de que tan cómodo se va a sentir en ese nuevo trabajo o si las labores por las que fuiste contratado solo serán una parte de tus funciones. En estos casos, “lo primero que se puede hacer es mantener la calma y no desesperarse porque, sin duda, hay formas de contrarrestar ese malestar por el nuevo empleo”, asegura Jen Hubley Luckwaldt, en su artículo “7 Things You Can Do When You Hate Your New Job”, del portal The Balance.

En este caso es importante que prestes mucha atención a las 5 recomendaciones que te brindaremos para que puedas disfrutar de tu nuevo trabajo sin que te sientas abrumado por lo malo que podría parecer. Ten presente lo difícil que es tener un empleo en estos tiempos y que eres muy afortunado al contar con uno.

1. Determina si el problema es el trabajo.
   El cambio es duro para la mayoría de las personas. Si eres alguien que necesita un tiempo para sentirse cómodo en un entorno diferente, toma un tiempo de aclimatación antes de asumir que tu nuevo trabajo es el culpable. Puede que tengas que adaptarte a nuevos procedimientos, nuevas personas, una nueva cultura corporativa, antes de poder determinar que el trabajo es el problema.
2. Identificar los asuntos que te incomodan.
   Si te sientes mal por ser el chico nuevo, calma que ese tema pronto pasará al olvido, ir y venir de la oficina y pasar varias horas compartiendo con los nuevos compañeros harán que esos sentimientos desaparezcan, además siempre aparecerá un chico nuevo que cruzará la puerta. Si crees que el jefe es el problema, es probable que tengas que adecuarte a su estilo de gestión, actitud, conjunto de habilidades, prioridades para entrar en sintonía con el equipo. Si son tus funciones las que te incomodan, ¿qué cambiarías para mejorarlo? Recuerda que las empresas valoran la innovación.
3. Ubicar las funciones que te hacen feliz.
   Recuerda que es importante tomar un tiempo antes de decidir renunciar a un empleo. Una de las acciones que debes realizar es ubicar la parte más entretenida de tu trabajo, siempre hay funciones que te gustan hacer más que otras, pues dedícales tiempo y úsalas como motivación, sin dejar de explora las otras obligaciones, que en un futuro podrían convertirse en actividades de rutina y fáciles de resolver
4. Mantén actualizado el Currículum Vitae.
   Así ames tu trabajo, es una buena idea tener la hoja de vida actualizada. Si tienes la necesidad de seguir creciendo como profesional es importante hallar empleos que te ayuden a realizar una línea de carrera, incluso si llevas poco tiempo en otro. La rotación laboral podría significar una señal de alerta para los empleadores que no pueden retener talento en sus organizaciones. Finalmente eres tú quien sabe si otra oportunidad laboral puede ayudarte a mejorar.
5. Utiliza el mundo digital.
   Si la situación en tu nuevo empleo no llega a cambiar, lo mejor es dar un paso al costado y no forzar relaciones que no son compatibles. Al menos el 60% de todos los puestos de trabajo se encuentran a través de mundo digital. Ese es el momento para buscar a esos viejos colegas, compañeros, profesores y amigos para conectarte con ellos utilizando plataformas como LinkedIn . Nunca se sabe quién será la persona que pueda brindarte la oportunidad de estar en el trabajo perfecto.

Si crees que ese trabajo no contribuye a tu desarrollo profesional y además no te sientes feliz realizando tus labores, lo mejor es renunciar. Recuerda que dimitir es una práctica muy delicada que debes aprender a manejar. Deja clara tu postura del por qué de tu alejamiento y agradece la oportunidad.