Estar ansioso antes de una entrevista de trabajo puede jugar una mala pasada para el candidato.
Por eso, es muy importante que, al estar frente a un reclutador, el profesional mantenga una posición de confianza que le permita brindar información clara, con el propósito de estrechar lazos laborales.
Este tipo de conexión podría mejorar las posibilidades en cualquier proceso de selección.
En ese sentido, con el objetivo mejorar y afianzar las expresiones y conductas ante el entrevistador, es recomendable seguir los siguientes pasos:
- Romper el hielo
Una entrevista de trabajo suele ser una reunión formal. Sin embargo, esto no quiere decir que no se pueda hacer algún tipo de comentario que permita relajar el ambiente. Tener una buena actitud y sonreír podría destacar al aspirante de los demás postulantes. Postura
Mantener una postura recta o un poco inclinada en dirección al entrevistador es muestra de atención y compromiso. Así mismo, hace que el reclutador sepa que el entrevistado está atento a las indicaciones.
- Contacto visual
Durante la entrevista se aconseja fijar una mirada tranquila al momento de entablar la conversación. Una mirada penetrante podría causar incomodidad y evitar que los mensajes lleguen de manera clara al seleccionador. - Palabras en común
Conforme avanza la entrevista, el candidato podrá responder con palabras que ha utilizado el seleccionador. Resulta necesario prestar mucha atención a la información que se brinda, pues si la persona se enfoca en aspectos laborales y de formación, las respuestas se deben dirigir a esos temas. - Repetir movimientos
Si lo que se busca es entablar una conexión directa, el candidato podrá adoptar algunos movimientos que realice el reclutador, de manera sutil. Por ejemplo, si el entrevistador apoya los brazos en la mesa, se puede repetir el movimiento de manera natural, generando cierta identificación.